MIcrorrelato X - circo -

- Se lanzará desde el trapecio.

- Pero no tengas miedo, tiene una red. Ahora doble pirueta mortal y el número saldrá perfecto.

- Venga abuelo vámonos que nos cierran el asilo.

Empujé la silla pensando que estaba harto de aguantar todas las tardes de circo la misma historia.

Total por 7 euros la hora aguantar a este carcamal. Él seguía a lo suyo murmurando y enseñando una sonrisa irónica. Me decía que antes era todo más difícil. Y moviendo la cabeza de lado a lado dijo:

- ¡Joder la red que invento!

MIcrorrelato IX - Creí que...-

- La malvada hipotenusa capturó a Pi.

Me encantaba ver como explicaba matemáticas a los de tercero. La observaba en mi hora de descanso y no podía apartarme de la cristalera.

Ella me miro, me sonrió y me hizo un gesto con la mano invitándome a pasar después de clase. Yo me ruboricé, el corazón me explotaba !ya sabia yo que ella también se había fijado en mi¡

Claro todo un trimestre trabajando juntos. Mientras me acercaba empecé a pensar a que restaurante la llevaría... Abrí la puerta me volvió a sonreír se quito la goma del pelo y con sus labios carnosos me dijo:

- Manolo cuando termines aquí, haz los baños que están hechos un asco.

MIcrorrelato VIII -estrategia-

- Tal vez sea mejor que se quede en casa.

- No sé, lleva varios días cabizbajo. Lo noto especialmente triste.

- Ya, pero no debemos presionarle, recuerda lo que aconsejo el psicólogo.

- No se, no se,… Estoy muy preocupada, con los chicos de hoy nunca se sabe.

- Tranquila, lo importante es no presionarle.

Cerré la puerta de mi cuarto sin hacer ruido con una extraña sensación de alegría y a la vez de remordimiento, y pensé “guay mañana les doy las notas”.

MIcrorrelato V II - trueque vital -

- Yo te llevaré un ventilador, pero dime ¿como están las cosas allí?

- Todo bien, bueno… ya sabes mucho calor, mucho trabajo en fin...

- Tu padre te manda recuerdos.

- ¡Yo también a él, dale un beso!

- ¿Como están los niños?

- Van tirando.

- Por cierto, ¿allí se celebra la navidad? si quieres me llevo adornos y esas cosas.

- No mama, aquí no se celebran muchas cosas.

- Dice tu padre que qué hiciste con el ventilador que te llevaste.

- Se lo cambie a un guerrillero por el último niño refugiado que vino al campamento. Bueno os dejo que ya suena el toque de queda.

MIcrorrelato VI - postumo-

- Diles a estos señores que o nos dejan meter un ventilador o yo me vuelvo con tu madre.

- Lo esta oyendo doctor, estoy preocupada.

- No se preocupe es la fiebre.

- Desde el accidente no para de repetir eso, solo permite mantener conversación con mi madre.

- Este tranquila.

- Lo más curioso es que dice que ella es la única que lo entiende, ¡si nunca se han llevado bien!

- No es tan raro que ahora congenien, ¿no cree?-

Con el rostro muy serio contestó:

- Mi madre lleva muerta 6 años.

MIcrorrelato - V - todo incluido -

- Dile a estos señores que o nos dejan meter un ventilador o yo me vuelvo con tu madre.

Esta habitación es una mierda, siempre tiene ella que coger la mejor.

Es el último año que viene de vacaciones con nosotros. Me la imagino con su aire acondicionado, su neverita, su minibar, tirada en la cama con sus cien kilos esparcidos y riéndose de mi. Joder ¿por que tiene que venir todos los años con nosotros?

-¿por que las paga? -

¡Ah pues si!

MIcrorrelato IV - solo -

- Diles a estos señores que o nos dejan meter un ventilador o yo me vuelvo con tu madre-. Después unas risas enlatadas.

Apagué la tele. Fui por séptima vez al frigorífico, mas preso de la ansiedad que del hambre.

Volví a encender un cigarro pese a mi asma, me di cuenta que no había nadie que me lo reprochara.

Decidí llamar por teléfono a mi hijo, pero como siempre estaba reunido.

Pensé encender otra vez la tele, pues lo único que me quedaba eran…esas risas enlatadas.

Microrrelato III - infierno 2 -

- No, así es el infierno - le dije a Bruno, el cual no podía ni siquiera abrir los ojos. Él replico:

- Tú que sabrás del infierno.

Entonces pensé que no era el momento de filosofar, ya se daría cuenta cuando fuera un veterano como yo. Inmediatamente paro de llover, me dijo:

- Venga levanta que hay que buscar la próxima dosis.

MIcrorrelato II - infierno 1 -

- "No, así es el infierno" - contestó.

Tenía la mirada perdida, su gesto era inmóvil, como si hubiese gastado ya toda su energía a lo largo de los años.

Parecía no tener más capacidad de sufrimiento. No supe que decir.

Se limpió la cara de rimel corrido por las lágrimas. Se cubrió con su bata de seda desgastada del uso y me dijo:

- Deja el dinero en la mesita de siempre.

Entonces supe que no volvería más.

MIcrorrelato I - jodido cuento -

- Haz los baños que están hechos un asco.

No me lo podía creer, los acababa de limpiar. La última señora que entro me felicito por ello, pero esta bruja no me deja respirar, “que si quédate a cerrar, ponte bien el uniforme, deberías cobrar menos que las españolas”. Decía que no ascendería nunca ni a camarera. Se reía diciendo que los sudamericanos teníamos todos cuerpo de calabaza , que en mi país teníamos ratas como caballos. Termine mi turno, salí corriendo a casa , el ultimo bus pasaba a media noche. Llegue a tiempo de acostar a mi pequeña. Estaba destrozada por el cansancio,

- mami, mami cuéntame este que elegí hoy en clase, el del zapato de cristal.

- no cariño ese no, hoy no.